Hay una confusión al decir cabello graso, porque en realidad el cabello en sí no segrega grasitud, sino que esta sale por los poros pilo sebaceos y se deposita en el cuero cabelludo y cuando es abundante puede pasar al cabello, debido al contacto,sobre todo contra la almohada cuando dormimos o con peinados tirantes.
La grasitud excesiva puede estar generada por el propio organismo o por la fricción realizada durante los lavados demasiado frecuentes, esa fricción estimula a las glándulas sebaceas a producir más de lo normal.
Esta grasitud se acumula en los poros pilo sebáceos obstruyendo la buena la oxigenación de los bulbos capilares debilitandolos y dificultando la salida del cabello.
Así comienza a verse el pelo afinado y deteriorado y su ciclo normal se ve alterado pudiendo no reponerse normalmente. Crece de forma más lenta y débil o directamente no logra crecer y es cuando se nota la falta de abundancia en la cabellera.
Uno de los errores más comunes es el lavado diario ya que produce un deterioro de la fibra capilar que se reseca en las puntas y se afina además de una estimulación excesiva de las glándulas sebáceas por lo que se entra en un círculo vicioso que termina con el cabello en pésimas condiciones o en el peor de los casos la calvicie.
Es por esto que el exceso de lavados lleva a tener cuero cabelludo graso y cabello reseco y con frizz, esto ocurre en la mayoría de los casos, son muy pocas las personas a las que no les afecta el lavado diario.
Es por eso que son tan importantes los Productos de Tratamiento que se utilizan como los métodos y frecuencias de lavados para solucionar los problemas de GRASITUD y lograr la recuperación de la fibra capilar.
Es importante utilizar un shampoo de calidad,que regule la grasitud, como el Shampoo de Tratamiento, FUTURA acompañado de una buena Crema Restauradora que devuelva la elasticidad e hidratación al cabello, y esta debe aplicarse solo de medios a puntas.